Como bien sabes, Dios es un Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Evangelio, sucedió un hecho poderoso, Dios se manifestó como el Trino Dios. Leamos... Mateo 3:13-17

Como leemos Dios Padre habló desde el cielo y confirmó que Jesús era su Hijo y El Espíritu Santo descendió sobre Él.

En esta enseñanza vamos a hablar de la importancia de conocer la Persona del Espíritu Santo y de entablar una relación real y profunda con El.


TIENES QUE SABER QUE EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA Y ES DIOS

El Señor Jesús en su última reunión con sus discípulos les dijo que les convenía que Él se fuera para que viniera “El Consolador” El Espíritu Santo (lee Juan 14:16)

¿Qué significa esto? Jesús no los iba a dejar solos, sino que un nuevo líder iba a estar con ellos para guiarles, enseñarles y contestar todas sus preguntas e impartirles el “Poder de Testificar” de la resurrección de Cristo con señales y prodigios.

El Espíritu Santo es una persona porque tiene sentimientos, intelecto y voluntad:
  • Se contrista: Efesios 4:30 el enojo, la ira, la gritería lo hieren, porque Él es muy sensible.

  • Se enoja: Isaías 63:10

  • Lo apagamos: 1a Tesalonicenses 5:19    la incredulidad y el pecado consentido hacen que Él se aparte de nosotros.

  • Lo resistimos: Hechos 7:51, nuestra terquedad y desobediencia es una manera de resistirle.

  • El Espíritu Santo tiene una misión aquí en la tierra: Nos convence del pecado
                (Juan 16:8-9)

  • Nos guía a toda la verdad (Juan 16:13)

  • Nos capacita para servir (1a Corintios 12:7-11)

  • Intercede por nosotros (Romanos 8:26-27)

  • Nos consuela y ayuda (Juan 14:16)
Y una misión muy importante que el Señor Jesús dijo antes de subir al cielo después de su resurrección, es esta:

NOS DA PODER

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.” HECHOS 1:8-9

El Señor Jesús sabía que no podemos vivir la vida cristiana solos, por eso nos dio su Espíritu Santo, que nos da poder, y ese poder se manifiesta en los que creen sanado a los enfermos, echando fuera demonios y hablando nuevas lenguas. (Lee Marcos 16:17-18).

¿CÓMO RECIBIERON ESE BAUTISMO DE PODER LOS PRIMEROS CREYENTES?

Cuando leemos en Hechos 2:1-12, se relata la historia de cómo los discípulos esperaron y recibieron la promesa del Espíritu Santo. Relata esta historia, que vino como un viento recio sobre ellos y como “llamas de Fuego” sobre sus cabezas, fueron llenos de su Santo Espíritu, y hablaron en otras “lenguas”.


PROPÓSITO DE ESTE BAUTISMO

1. Recibir poder para testificar. Hechos 1:8

2. Poder para llevar una vida cristiana victoriosa. Romanos 8:6

3. Poder hablar a Dios en otras lenguas (evidencia del bautismo del Espíritu Santo). 1a Corintios 14:2-4


HOY TÚ TAMBIÉN LO PUEDES RECIBIR

En Lucas 11:9 Jesús nos enseña a pedir. Debemos pedir ese bautismo de poder y como señal de haberlo recibido se va a manifestar el Don de Lenguas.

Las lenguas espirituales son un lenguaje celestial y el Apóstol Pablo explica su propósito en
1a Corintios 14:2-4 enseñando que básicamente son para edificar nuestra fe interna y comunión con Dios.


MANTENIENDO LA COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO

El Espíritu Santo te anhela celosamente (Santiago 4:5) y Él quiere y desea ser tu amigo, ser parte de tus decisiones, guiarte y consolarte.

La pregunta es ¿QUIERES REALMENTE SER SU AMIGO?                   Apocalipsis 3:20.














Todos los Viernes 5:00 pm en VIVO